El informe de la comisión para el desarrollo minero sostenible presentado en febrero del 2020 señala que dicho informe está orientado a presentar recomendaciones que permitan fortalecer la competitividad del sector minero y que a la vez permitan asegurar que la riqueza generada por el sector se convierta en desarrollo para las comunidades aledañas, las regiones y el país en general. Con este fin, La comisión ha identificado cinco ejes centrales: entorno social, ciudadanía diversidad y territorio; gestión ambiental; mejora regulatoria; aporte fiscal y uso de los recursos mineros; y minería informal e ilegal.   

Visión de la minería en el Perú

Se decidió adoptar la visión del grupo RIMAY “Visión de la Minería en el Perú al 2030: al 2030, la minería en el Perú es inclusiva, está integrada social, ambiental y territorialmente, en un marco de buena gobernanza y desarrollo sostenible; y se ha consolidado como una actividad competitiva e innovadora y goza de la valoración de toda la sociedad”. Del mismo modo, esta propuesta refleja la convergencia de  intereses y aspiraciones de distintos grupos de interés y actores relevantes de la industria minera para establecer un desarrollo minero sostenible.

Importancia de la minería para el país

Se reconoce que la minería constituye un componente esencial para el desarrollo sostenible del país; en este marco, para alcanzar el máximo potencial del sector minero es condición básica prestar atención a los componentes sociales y ambientales y a la vez implementar políticas que mejoren su competitividad considerando los aspectos socioambientales.

Entre el 2009 y el 2018, la minería representó el 11% del PBI y cerca del 60% de las exportaciones. El Perú es productor de 6 de los 10 minerales más comercializados a nivel mundial. Es el segundo mayor productor de cobre del mundo y el sexto en oro (segundo en Latinoamérica). En plata y zinc, es el segundo productor mundial, mientras que, en molibdeno, ocupa el cuarto lugar. Por ello, la recaudación que genera la minería es esencial para el desarrollo sostenible del país.

Dificultades del sector minero

Los resultados de la encuesta Fraser del año 2019 sobre percepción de inversión minera ubican al Perú en el puesto 8 a nivel mundial en cuanto a potencial geológico, el cual constituye la principal ventaja comparativa del sector minero. Sin embargo, en el ranking general, el Perú se encuentra en el puesto 14 debido a un bajo desempeño en los factores de estabilidad política, acuerdos socioeconómicos y condiciones de desarrollo comunitario, incertidumbre sobre áreas naturales protegidas y sobre reclamos de tierras en disputa.

En cuanto al desempeño competitivo minero, Macroconsult realizó para el Instituto de Ingenieros de Minas del Perú un indicador de competitividad minera sobre el atractivo comparativo de los principales países con los que el Perú compite en minería (Canadá, Australia, Chile, México, Sudáfrica), junto con los de la Alianza del Pacífico (que añade Colombia a los anteriores). En términos de disponibilidad de infraestructura, de regulación aplicable y de complejidad del entorno social, la  competitividad de la minería peruana está en el último lugar de los países mencionados.

Recomendaciones estratégicas para un desarrollo minero sostenible

A partir de los cinco ejes centrales, la comisión ha presentado las siguientes recomendaciones estratégicas para el desarrollo minero sostenible en el país: formular una política de estado que continúe el esfuerzo del grupo RIMAY “Visión de la Minería en el Perú al 2030”; desarrollar un nuevo enfoque con visión territorial del desarrollo; generar un nuevo modelo para incentivar la exploración minera; evaluar ambientalmente de manera temprana y colaborativa; establecer medidas para la protección y restauración del ambiente; reforma de la gestión pública; minería informal; minería ilegal; transparencia para la buena gobernanza; ciudadanía y pueblos indígenas; y mejora regulatoria continua. Respecto al nuevo enfoque de desarrollo, la comisión propone que debe estar orientado a satisfacer las necesidades de cada región, a asegurar el cierre de brechas sociales y a la generación de oportunidades. Por lo que, se sugiere realizar un proyecto piloto, liderado por el Gobierno Central, que promueva el desarrollo sostenible en una zona determinada, promoviendo la diversificación productiva, reduciendo la vulnerabilidad al cambio climático y mejorando la gobernanza del uso del territorio. Los resultados de este plan piloto podrían permitir diseñar un modelo que pueda ser replicado con adaptaciones a otras regiones del país.